Sin saber muy bien cómo, Marcos se ve obligado a hacer un trabajo de fin de curso sobre el planeta Marte. Lo que podría ser un martirio se convierte en una auténtica aventura espacial de la mano de su abuelo, profesor de física jubilado, de Marta y de la aparición estelar de uno de los científicos más importantes de la historia, Stephen Hawking.

Está a punto de abducirte una novela, escrita a cuatro manos por un maestro de las palabras y un amante de las estrellas, más intensa que un agujero negro y que demuestra que tener los pies en el suelo y al mismo tiempo vivir en la Luna puede ser muy divertido y emocionante.

Pol Ribes y Daniel Arguimbau

Pol Ribes (Molins de Rei, 1984) es licenciado en física por la Universidad de Barcelona y doctorado Universidad Friedrich-Schiller de Jena (Alemania). Actualmente residen en Leiden (Países Bajos) donde trabaja como científicio en la Afencia Especial Europea (ESA). En sus más de diez años tabajando en el sector espacial ha ayudado a desarrollar diferentes dispositivos ópticos que han servido y sirven para la exploración del espacio. A los 30 años, y en un piso con terraza de Barcelona, conoció al que iba a ser uno de sus grandes amigos y coautor de este libro, Dani

Daniel Arguimbau (Barcelona, 1974) es guionista. Escribió sus primeras historias a bolígrafo, y, al final, con un ordenador. Es decir, que ha pasado más tiempo delante de un teclado que mirando el cielo. Al menos hasta que decidió aceptar la popuesta de su 'brudi' Pol para escribir esta historia a cuatro manos. Desde entonces, durante el día se pregunta qué hay más allá de las nubes y, por las noches, más allá de las estrellas. Confía en que la respuesta llegue de alguno de los lectores.

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Kim Amate

(Terrassa, 1974) tenía entre 10 y 11 años cuando José, Cristóbal, Manu y él tuvieron la idea de construir un cohete. Sin saber cómo, encontraron información y sabían que necesitarían tubos resistentes de cinco metros de altura, mucho combustible, una cerilla... ¡Por suerte, gracias a la ayuda de los adultos, el proyecto no progresó! Kim está convencido de que está anécdota explica, en parte, que se haya acabado dedicando a ilustrar libros como el que tienes en las manos. Que haya estudiado diseños e ilustración en la Escola Llotja (Barcelona) o que haya trabajado como ilustrado y diseñador de libros, especializado en literatura infantil y juvenil y proyectos educativos, no sería relevante si no hubiera conservado las ganas de explorar el mundo y contarlo, como Nicolás, como Marcos. ¿Quizás como tú?

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